Jardín botánico de Almaty
En el pasado, Almaty era una de las ciudades situadas en la Ruta de la Seda, una ruta comercial que unía dos mundos: Occidente y Oriente, Asia y Europa. Hoy en día, podemos visualizar la ruta como un largo periplo a través de diferentes culturas y paisajes.
El nuevo jardín propuesto podría entenderse como una metáfora de la Ruta de la Seda o como un trozo de tierra que representa a Europa y Asia. En el jardín podrá encontrarse una red de senderos que recuerdan a los caminos de la ruta original, y visitar todos estos tipos de bosque que un comerciante podía encontrarse durante el viaje, ofreciendo al visitante la posibilidad de vivir una experiencia similar.
El nuevo jardín ofrece la oportunidad de conectar dos importantes ejes urbanos: la calle Timiryazev, situada en la parte norte de la parcela, y la avenida Al-Farabi, situada al sur y para la que está prevista una renovación como paseo.
Para ello, es necesario abrir una nueva entrada por el sur. Teniendo en cuenta los caminos existentes del jardín, es posible trazar una línea que conectará la antigua entrada por Timiryazev (ahora recuperada) y la nueva desde Al-Farabi. Hemos dado a este camino el nombre de “línea de enlace”.
La base del edificio, formada por pisos de entrada y tres pisos de base, con sus fachadas en retroceso, toma la escala de los edificios circundantes, se retira en favor del espacio público, pasa a ser parte integrante del mismo y ofrece así una entrada generosa al edificio. Ofrece sombra y protege de la lluvia al mismo tiempo, cede espacio para el desarrollo de un entorno funcional y a la vez elegante, con zona de entrada, recepción, áreas de espera, tiendas, estación de bicicletas, restaurante y gimnasio.